Los que adoramos a los felinos sabemos que son una especie muy difícil de entender, tienen un carácter muy diferente al de otros animales. A veces, odian que los acaricien pero de un segundo a otro, se pone mimoso y quiere amor.. ni entre ellos se entienden.
Pero si estamos seguros de que hay 7 cosas que definitivamente odian y, si se lo haces, olvídate de su amor por un rato largo:
No utilices tus pies para jugar con él: cómprale juguetes, cosas peludas y entretenidas que sean agradables para perseguir y cazar. Tus pies no son su objeto favorito, así que mejor evítalos.
No le tires el juguete a él: a ver, aquí no queremos decir que no avientes el juguete, nos referimos a que no se lo avientes encima; lo odian, ellos quieren que les lances el juguete lejos para que tengan la posibilidad de cazarlo.
No le pegues y le grites: esto lo odia TODO MUNDO, a nadie le gusta que lo eduquen de mala manera y a los gatos menos, ellos te tendràn miedo o incluso se volverán violentos. Hay otras maneras de reprenderlos.
No lo fastidies o acoses: si él quiere jugar contigo, te buscará. Estos peluditos necesitan su espacio y normalmente se acercan a las personas que no le prestan mucha atención. Así que si quieres jugar con tu gatito, lo mejor será dejarlo en paz.
No lo fastidies si duerme: a ver, si tu gatito está descansando, déjalo tranquilo. Si despierto no quiere que lo acaricien, menos va a querer que lo hagas cuando duerme y si le encanta que lo mimen, seguramente tendrás tiempo para abrazarlo cuando esté con todos sus sentidos.
No le toques la barriga: no les gusta, se sienten amenazados. Ellos prefieren que les rasquen la cabeza, orejas y cuello; esto si les encanta. En la barriga se ponen tensos y tal vez no se queden ni un segundo así. No lo calmes: si está gruñendo, con las orejas aplanadas y moviendo su cola de lado a lado, será mejor que lo dejes tranquilo, están molestos y si te entrometes, la pagará contigo. Estamos seguros de que si respetas a tu gato y su manera de ver el mundo, él será el primero que se acerque a ti. Deja que tu peludo haga su mundo y adáptate a su carácter.